lunes, 25 de octubre de 2010

El CANTO VÉDICO


"Los Vedas no son atribuibles a la destreza humana, ningún ser humano los compuso. El Veda personificado no es atribuible a país alguno en particular. Los Vedas emanan de cualquier lugar donde se anhele por ellos. Todas las religiones y todos los dharmas sólo son proliferaciones de verdades védicas."
Bhagavan Sri Sathya Sai Baba



Sabemos que orar, meditar, rezar y cantar mantras son formas de concentración de la energía. Para los que experimentamos o intuimos que existe unidad o continuidad entre el llamado mundo material o denso y el sutil esto no es una novedad. En realidad lo que existe es una red de energía que fluye constantemente, una red de conexión continua y que esa energía a veces se densifica o se sutiliza. La energía es la misma y proviene de la Fuente, nosotros, nuestros cuerpos son parte de ella. De modo que onda y partícula son variantes de la misma energía. La onda que se manifiesta en forma de sonido puede mutar a la condición de partícula según la frecuencia vibratoria. En uno de sus libros Shirley Mac Laine habla de ese descubrimiento, de cómo el color se vuelve música y la música color y luego eso muta a otro estado de la energía.
El Vedanta nos da a conocer que existen cinco elementos. En grados de menor a mayor densidad son: Éter, aire, fuego, agua y tierra.
Del Éter surge todo y se va manifestando. Por este motivo la palabra, el sonido están más cercanos a ese nivel vibratorio de la energía. El Vedanta nos informa que además, cada uno de estos cinco elementos contiene una octava parte del nivel menos denso. De modo que el aire tiene una octava de éter, el fuego una octava de aire y así sucesivamente. Si consideramos que los mantras védicos que se entonan en su lengua original, el sánscrito han pasado desde hace miles de años hasta nosotros primero mediante la transmisión oral y de maestro a discípulos gracias a una apropiada iniciación, reconoceremos el privilegio y el poder que implica practicar esta disciplina que a los occidentales nos resulta difícil, claro está. Existe además el hecho no menos importante que estas vibraciones que nos llegan a través del tiempo fueron canalizadas por seres que pertenecían a otra cultura y que estaban en contacto con otras dimensiones. Se dice que el sánscrito nos remonta a la edad de bronce. Al entonar cantos védicos estamos afectando positivamente la red de energía general mejorando la vibración del planeta todo. Obviamente al entonar debidamente los distintos sonidos estamos trabajando los chakras de nuestro cuerpo que se vinculan con los chakras del planeta. Muy probablemente hacemos resonar cuerdas dormidas para que la sinfonía del universo sea más rica. Son en este sentido mantras curativos individual y colectivamente y que desde ya afectan el llamado mundo material porque este es una continuidad de los otros mundos, una manifestación, como diría David Bohm, un universo desplegado que nos remite al Universo Implicado. Quizá por eso mi experiencia de aprendizaje de canto védico ha resultado tan sobrecogedora. He tenido la gracia de poder estudiar con Silvia Vajovsky, que ha hecho del aprendizaje y la enseñanza del sánscrito siguiendo la tradición hindú un camino en sí mismo y un servicio. Silvia es una Matají que nos introduce en la profundidad sagrada de esta práctica, en el valor y sentido de la cultura milenaria de la India, le debemos mucho a ella. La vida cotidiana puede ser sacralizada mediante este aprendizaje al menos un poco sosteniendo una vibración más elevada y otorgándole el sentido que tiene y del que fue privado por ignorancia.
Resulta conmovedor y atrayente observar cómo en la India el entonar mantras forma parte de la vida cotidiana. He visto a los pescadores cantar al unísono mientras tiraban de la red, he visto a las mujeres que fabricaban sahumerios pronunciar una y otra vez el mismo mantra creando un halo mágico a su alrededor, un clima del que era difícil sustraerse y especialmente estuve en la cocina donde era primordial armonizarse con energías equilibradas y superiores para realizar la tarea, ya que en la India quien prepara la comida y el modo en que lo hace afecta muy profundamente la vida de quien luego comerá esos alimentos. De esto modo, mediante un canto colectivo la conexión entre los miembros de una comunidad se profundiza y neutraliza rencillas. dualidades y enfrentamientos.
Uno de los aprendizajes que he podido alcanzar en este brevísimo tiempo de estudio es que el canto védico puede ser asimilado al silencio, tal vez resulte paradójico que el sonido me permita indagar en el silencio, pero es así, la mente en su continuo asociar se calma y el ser parece ir hallando sendas por donde abrirse camino. Y otra es la impecabilidad de la vida de Matají, de cómo el aprendizaje y profundización en la cultura hindú siguiendo el canto védico nos hace que la vida se vuelva menos trivial y más sagrada. Los hindúes tienen un canto para la comida, otro para tal deidad o tal otro que no son otra cosa que la representación de un tipo de energía, de esa forma vamos sutilizando y descubriendo los matices de la vida. En fin, apenas he comenzado a asomarme, si continúo hablando no haré más que expandir mi ego, lo mejor por el momento es hacer silencio o seguir entonando mantras védicos.



.................


martes, 12 de octubre de 2010

LOS MINEROS CHILENOS: LA SIMBOLOGÍA DE LA CAVERNA


Nuevamente los ojos de todos están puestos en Chile. No hace mucho fue el terremoto de dimensiones inusitadas, ahora esta situación de unos mineros que desde hace aproximadamente dos meses están bajo setecientos metros recluidos en el interior de la tierra.
No dejan de llamarme la atención las coincidencias con representaciones de tipo místico o si se quiere trascendente. Veamos. La mina se llama San José. Los hombres son 33. El campamento se llama Esperanza. Se encuentra en el medio del desierto. Los hombres se ven casi desnudos. Hay banderas de todos los países flameando al lado de la chilena. Resulta sencillo establecer una vinculación entre el número 33 con Cristo que fue la edad en que al ser crucificado produjo el hecho que catapultó su imagen a un nivel superior: la resurrección. San José fue el padre terrenal de Cristo. De modo que esta combinación nos lleva a pensar en muerte y resurrección, en el nacimiento de una forma de creencia que modificó a Occidente hace dos mil años en pleno apogeo del esclavismo. Esto se afianza por el hecho de que los hombres sean fotografiados con el torso desnudo, obviamente están así por el calor que sufren en el interior de la tierra. Pero se encuentran de algún modo en la panza de la tierra y pronto todos esperamos el alumbramiento, vale decir su salida a la superficie. Esto se relaciona con Cristo, de la oscuridad terrenal a la resurrección es decir a la luz, el ascenso del alma a otro plano o nivel que está representado por la subida de cada uno de estos hombres a la superficie de la tierra. Esto nos entronca con la tradición más básica: la de pasar de la oscuridad a la luz que es la base de todas las religiones del mundo. Además resulta interesante que el proceso se realice adentrándose, abriéndose paso a través de la dura materia. Se suele decir que el trabajo de autosuperación consiste en ir desechando capas, capas de densidades tales como la envidia, el egoísmo, el resentimiento, la ira, así el aparato perforando la roca para llegar hasta el centro donde está la vida se vincula estrechamente con este proceso de trabajo interior.
A esta vinculación con lo masculino (Cristo, muerte y resurrección, es decir polaridad y fuertes movimientos polares de energía) se le presenta el rol de las mujeres. Afirman que sin el actuar persistente de esposas, hermanas y madres de los mineros tal vez no hubiera sido posible la presencia gubernamental que encaró el rescate. Fueron las mujeres quienes presionaron e insistieron para que se persistiera en la búsqueda y ellas golpearon puertas, no abandonaron la esperanza. Entonces, ante el primer contacto con los mineros, se habló de milagro. La energía femenina que une, sostiene, repara y alimenta está presente en esta combinación de símbolos.
Otro hecho significativo es la historia de nuestra América latina está relacionada directamente con la explotación minera. Desde el principio la corona española financió los viajes de Cristóbal Colón con la promesa de encontrar metales preciosos. Luego, ya conocemos los resultados: nuestros pueblos originarios perecieron de a miles, niños explotados que apenas podían soportar vivos uno o dos días trabajando en las minas de Bolivia y Perú. Eduardo Galeano tiene bellos textos en los que habla de su visita a las catedrales europeas en los que dice con dolor que en ese oro está la sangre de los indios americanos. De modo que este grupo de hombres encerrados en el interior de una mina no sólo nos hablan de un nivel de trascendencia sino de una situación social entroncada con el origen de nuestros países latinoamericanos. Escuché que en la mayoría de los casos cuando los mineros quedaban así atrapados, se perdía contacto y no había forma de recuperarlos con vida. Esta vez, al parecer, la historia cambia. Y de eso se trata, da la impresión de que el alto nivel simbólico de esta situación nos está hablando de que la historia puede revertirse en varios sentidos a la vez. La voluntad humana con la aplicación de adecuada de la tecnología orada lo más denso que existe, la dura roca para ir al rescate de lo humano, de la vida misma. Pero para ello necesita de la confianza, de la unión, de la voluntad, de la fe. Y el pasaje no es otro que el de salir de la oscuridad a la luz. Este es el proceso que nuestra conciencia realiza en momentos de evolución, en esas etapas claves en las que dejamos lo viejo, lo conocido, lo transitado para avizorar una situación augural que, por nueva, produce un natural temor, la luz siempre enceguece cuando estamos mucho tiempo sumergidos en la oscuridad. La oscuridad de un modelo de pensamiento, la de la ignorancia. El afuera y el adentro son parte de una misma unidad. De ninguna manera puede ser casual que todas las miradas estén puestas en este grupo de hombres en un mundo en el que muere gente por desidia y mala distribución de la riqueza. Estamos viendo en un plano material lo que nuestra conciencia realiza en un plano sutil. Un rescate de la vida, de lo nuevo, de lo superador, frente a lo que necesita abrirse paso y quedar como una etapa necesaria de lo que fue el pasado. Día a día, cada uno de nosotros emerge desde una oscura profundidad a la luz en acciones concretas, en pensamientos elegidos, a veces descendemos un poco hacia la oscuridad, pero siempre emergemos, de lo contrario no estaríamos vivos. Si la luz no fuese más poderosa que la oscuridad la vida no sería posible. De eso nos habla esta situación, de algo tan básico y vital, de nosotros mismos. La caverna como lugar de nacimiento y de muerte. La caverna en tanto interior de la montaña, está relacionada con el corazón. El chakra del corazón es el que necesita en la actualidad ser activado para que continúe nuestra evolución superando la dicotomía emocional. La caverna nos habla del descenso a los infiernos y del segundo nacimiento y en este caso, lo presiento, es a un nivel planetario. En una sociedad que ha sobrevalorado lo material, el dinero, hoy lo que espera extraerse es algo más precioso que un mineral: es la vida humana.
-----------------------------------------------------------------------------------------------
Escribí este artículo cuando aún no habían sido restacados los mineros. No deja de impresionarme que el comienzo del rescate al adelantarse haya comenzado justamente el 12 de octubre, fecha de conmemoración de la llegada de Colón a América. Esto indica para mí que se está revirtiendo un proceso iniciado hace quinientos años. El genocio de la llamada conquista española de América que marcó nuestra cultura comienza a dar señales de cambio. Se comienza, claro está, en un plano simbólico, pero aquí lo simbólico ha sido llevado a un nivel muy alto. Se ha hablado del surgimiento del sur, Asia y América Latina: ya lo estamos viviendo. Algo está haciendo nuestra conciencia colectiva para que hayamos podido crear este hecho magnífico de reversión en un continente que nació siendo el proveedor de metales preciosos y de sangre joven para un continente colonialista como lo fue Europa. El fenómeno resulta tan significativo que aún produce olas de sentido para todos nosotros.
-
-Es
EE
-----------------------DERECHOS RESERVADOS. EN CASO DE REPRODUCIR CITAR LA FUENTE----------------------------------

viernes, 1 de octubre de 2010

EL UNIVERSO SIEMPRE NOS DICE "SÍ"


Una de las frases que se ha popularizado desde que se intenta absorber la nueva energía es "el Universo conspira para que se cumpla tu deseo". Esta frase prácticamente se ha convertido en una suerte de caballito de batalla. Sin embargo la frase tiene sus ribetes. ¿Qué significa realmente? En principio la frase hace referencia a la tan mentada ley del karma, para hablar de karma necesitaríamos muchas páginas. Lo básico es que es una ley de acción y reacción, ya se ha dicho aquí. Lo igual atrae a lo igual. Karma significa acción, toda acción conlleva una reacción equivalente y del mismo signo a la acción realizada.
Lo más divulgado popularmente es que si alguien actúa obrando bien, en consecuencia experimentará hechos bienaventurados en su vida. Ya dije que karma es mucho más, pero partamos de esa base. Universo es lo que rodea y contiene a la persona y ahora decimos "Universo" en vez de "mundo" por razones lógicas y no sólo porque el conocimiento inmenso sobre galaxias y agujeros negros y expansiones constantes, ese viaje ininterrumpido que todos estamos haciendo junto con planetas y estrellas y demás materia estelar, sino porque Universo incluye también otras dimensiones, conocimiento que está siendo rubricado por la física contemporánea. Nuestra mente opera karmáticamente como un campo de energía con su propia carga gravitacional, esa fuerza de gravedad atrae y de acuerdo con el nivel vibratorio atraerá esto o aquello.
Creo que ya he hablado de una de las leyes fundamentales de la energía, la de correspondencia: como es arriba es abajo. El mundo denso y el mundo sutil están en estrecho intercambio. Hace muy poco me llegó un mail interesantísimo de una persona que hablaba de la ley de convergencia.
Silvina Augeri habla de esa misma ley aunque sin llamarla así, sino basándose en su experiencia de vida. La ley de convergencia sostiene que un pensamiento nuestro nos conecta inmediatamente con todas aquellas personas, encarnadas o no, y con las frecuencias vibratorias que están en su misma franja o rata vibratoria. Sería algo semejante a lo planteado en la película "El Secreto". Por eso debemos ser cuidadosos con lo que pensamos y superar pensamientos-sentimientos obstáculos, deprimentes, negativos, porque quedaremos inexorablemente atrapados y atrapadas en esa franja. Hace mucho escuché que las personas éramos seres multidimensionales, y finalmente lo estoy empezando a comprender.
Volviendo al Universo y su sí constante, creo que ya se entiende por qué dice "sí" siempre, porque responde exactamente a lo que queremos, porque sigue la vibración de nuestra mente, se acopla, se pone en resonancia con ella. Así existen tantos universos como niveles de vibración pueden rastrearse y cada mente construye su propio universo al atraer lo afín. Cuando decimos que cada persona vive en el mundo en el que cree nos referimos a eso.
Podemos verificar esta ley del Universo en nuestra propia vida simplemente observando qué atraemos, quiénes nos rodean, con quien me tropiezo por la calle, qué señales me está dando lo que forma parte de mi entorno. El Universo no deja de darnos señales como semáforos justamente por esta ley de correspondencia, de karma y de convergencia. El llamado ¨mundo circundante¨ no está separado del observador, existe una continuidad entre energía mental y energía densa o, en otras palabras entre la mente y su entorno, ya se ha difundido lo suficiente el principio de la física cuántica que afirma: "El observador modifica a lo observado ". Si lo pensamos bien, es absolutamente lógico.
Recordemos que un planeta grande como Júpiter tiene una fuerza gravitacional mayor que un planeta chico y eso provoca una curvatura más pronunciada del espacio tiempo. O sea que crea una dimensión temporal distinta puesto que el tiempo no es un absoluto sino que depende de esa masa y ese espacio. Si nosotros como pequeños planetas tenemos un fuerte sentimiento de amor, cuanto más intenso, mayor será la gravitación que ejerzamos sobre otros cuerpos. Del mismo modo si nuestro sentimiento es de odio, sucederá lo mismo pero atrayendo vibraciones afines. Por eso quien obra bien, está protegido. Por el mismo motivo quien vive en bajas frecuencias vibratorias se topa con la destrucción. Existe otro aspecto de esta visión global entre la palabra "sí" y el Universo y es que el Universo me está mostrando el camino que debo seguir al decirme "sí". Funciona como un espejo que me indica la brecha por la que me conviene transitar si quiero alcanzar mi objetivo. ¿Qué significa esto? Significa que a veces mi mente o mi ego o mi ambición desmedida o tal vez un mandato social o familiar me impulsan a querer empecinadamente obtener esto o aquello y yo me empeño y está bien que lo haga, pero si luego de mucho empeño nada resulta, quizá sea el momento de preguntarme si estoy en mi verdadero camino de vida, es decir si transito la senda que es la que anhela profundamente mi corazón. Puede que sí, puede que no.
Cada uno de nosotros ha venido a este planeta escuela a realizar un aprendizaje, ese aprendizaje está ligado a lo que se llama comúnmente "la misión personal", que no tiene que ser ningún salvataje espectacular, es una tarea anhelada por cada persona desde su ser más profundo y el desarrollo de esa tarea supone una autotransformación que afectará el mundo circundante.
De modo que ir con los cuernos para adelante sin evaluar las respuestas, sin estar en consonancia con las leyes principales hace que corra el riesgo de malgastar mi vida. Esa es una experiencia que podemos evaluar en nuestras propias vivencias cotidianas. A esas respuestas también las llamamos Dios. Yo podría citar muchos ejemplos, todo el tiempo estoy mirando qué señales aparecen. Jung llamaba a este fenómeno sincronicidad. Sin ir más lejos hace dos días un contacto de esos maravillosos que se me cruzan en Internet y me ayudan a conocerme, me sugirió un método.
Resulta que este método de despojamiento de condicionamientos no ha llegado a la Argentina. Esta persona me ofreció hacerlo con una cámara por Internet, ya que se es un facilitador autorizado. Y lo curioso es que no teníamos que cruzarnos ni siquiera por Internet y nos cruzábamos a cada instante por supuestos errores. Esta persona me envía las direcciones de las páginas; enseguida descubro, consternada, que todas las páginas estaban en idioma inglés. Mi conflicto con el inglés es consuetudinario. De buenas a primeras yo empecé a luchar frente a cada página con mi pobre inglés y pensé, ahora a traducir y entender lo que se pueda. Entonces me dije, esto tiene que tener una respuesta del Universo. Al otro día veo en mi computadora la pregunta de un programa que se quiere meter. Y me dije: "Uf, más información innecesaria". Pero no sé por qué esta vez, acepté bajarlo. Que hay que reiniciar la PC y todo eso. No lo hice como para que el programa se fuera al demonio. Entonces ahí, de golpe y porrazo, estaba la franja con opciones. Y, oh sorpresa, una de ellas era "traducción". Puse una de las páginas escritas en inglés sugerida por mi contacto y de inmediato la misma página con las mismas imágenes pero en castellano estaba frente a mí. El Universo me estaba diciendo sí.
Tengo otros ejemplos más impresionantes, uno que sería más largo de contar, lo resumo: el día que me anoté en la DGI dudando y temiendo porque los que hacemos lo correcto terminamos pagando por los que no lo hacen en ciertos países como el nuestro, pedí ayuda al Universo y miré hacia arriba. Aunque no lo crean en ese preciso instante me cayó plata del cielo, creo que fueron treinta pesos. Le di veinte a dos viejitas jubiladas para que la energía se expandiera y para festejar la respuesta. Sí, no sé cómo sucedió, pero fue una de las tantas señales que tuve aquel día vinculadas al dinero. Mi miedo alojado en mi mente pidió ser transformado en su propia intensidad en fe, y esa fe atrajo la energía materializada en billetes. Para los incrédulos les diré que es posible que alguien desde un colectivo haya tirado el dinero y volado hacia mí, algo de eso debe de haber ocurrido, pero la sincronicidad del momento es el milagro porque fue en ese instante.
No siempre mi mente está tan enfocada ni tiene esa intensidad (la palabra clave para pedir es "intensidad" y la intensidad depende de la fe en la ley universal que crea un campo mental y de la capacidad para enfocarse en el hecho en sí). Este hecho y otros me recuerdan que si mente, que como la de todo el mundo es poderosa, pudo hacer eso, puede hacer cualquier otra cosa.
Tenemos que confiar en nuestra fuerza interior. Y el Universo inmediatamente nos acompañará. Por este motivo es que no estamos nunca solos, por la ley de convergencia nos acompañan todos aquellos en muchos planos que están sintiendo y pensando como nosotros. Nadie está solo en este mundo, vive codo a codo con su Universo personal. Y en su Universo están contenidos todas las posibilidades, todos los seres, pasado, presente y futuro y lo que está más allá.
.................................. Derechos reservados. En caso de reproducir citar la fuente